26 de noviembre de 2009

Letras, letras, letras...

En un estacionamiento de Oaxaca
Afuera de la iglesia de Mazamitla, Jal.
Adentro de la iglesia de Mazamitla, Jal.
Ofertón: uno empeña sus cosas y ellos nos regalan una mochila.
En una farmacia de Barcelona
En uno de los paraderos de autobuses de la Piedra Lisa.
Sólo para quienes desean ser asquerosamente ricos
En la caseta de cobros de Salamanca, Gto.
En La Albarrada, ése...

24 de noviembre de 2009

Incitando a lo trivial

El Centro de Estudios sobre lo Actual y lo Cotidiano, dependiente de la Universidad de la Sorbona, es dirigido por el sociólogo Michel Maffesoli, quien, entre otras cosas, nos incita a volvernos insolentes y triviales, a burlamos de los feudos académicos e intelectuales, con el propósito de abrir nuevos caminos a la comprensión e interpretación de todos los fenómenos sociales que aparecen frente a nuestros ojos como confusas manifestaciones juveniles, difíciles de aprehender.
Lo que subyace en la propuesta de Maffesoli es la necesidad de “pensar racionalmente lo que se considera como irracional”. Por lo anterior, no resulta extraña su determinación para asesorar las tesis de aquellos estudiantes cuyo interés está centrado en el fenómeno de las creencias.
Una de esos trabajos llamó la atención de propios y extraños porque en él se analizaba la “ambivalente fascinación-rechazo de la astrología”. Dicha investigación suscitó agrias críticas por parte de un sector del mundo académico por el persistente afán de Maffesoli –según dijeron- de exaltar el “culto de lo vivido”, aunque para el francés ésto más bien seríala “búsqueda de lo viviente”. Lo que sucede en realidad, dijo, es que se quiere condenar a la sociología a reproducir eternamente los modelos heredados del pasado, con debates que sólo interesan a sus participantes. Esas discusiones, son las que generan el “auto-desprestigio de una disciplina que ya no se enmarca en la realidad social”, expresó Maffesoli, intentando persuadir a sus oponentes a callarse el hocico.
Elogio de lo ordinario. Al destacar lo trivial y ordinario que tiene la vida cotidiana, el sociólogo francés nos impulsa a observar nuestro entorno con una nueva mirada. Una mirada que, por ejemplo, observa en las tribus urbanas a un novedoso elemento estructurante de la sociedad moderna.
Estos microgrupos se han venido constituyendo en una alternativa al proceso de desindividualización que se vive en la sociedad contemporánea y que tiene sus mayores repercusiones en las jóvenes generaciones. En ellos, sus integrantes comparten hábitos, prácticas, rituales, signos, símbolos, gustos e ideales que estructuran y son estructurados por los vínculos que se establecen entre sus miembros y que a la vez los protegen de las imposiciones que les llegan desde afuera.
Las tribus se distinguen por el reducido número de sus integrantes y por su forma de organización en red, elementos que además de fortalecer al conjunto, incrementa la confianza entre sus integrantes. La defensa del territorio ya no es para estas colectividades el elemento más importante para la configuración de su identidad, como sí lo fue para las pandillas o bandas surgidas en la pasada década de los ochenta. A todo esto agreguémosle dos componentes más de “centralidad subterránea” que distinguen a estas tribus: el secreto y los afectos.
No debe extrañarnos, entonces, que todos los esquemas y modelos explicativos que se tenían para interpretar las formas de agregación juvenil, se estén viniendo abajo y que además de estar perdiendo su eficacia hermenéutica, hacen ver ridículas las soluciones tradicionales que se siguen proponiendo para “ayudar” a tanto joven descarriado que anda por la calle.

23 de noviembre de 2009

El Perro Plástico

Mojigata como es, la televisión en México se ha preocupado por evitar que escuchemos palabras que supuestamente atentan contra la moral (su moral) y las buenas costumbres (que también son las suyas). La acción más estúpida al respecto es poner un sonido cada que, según su criterio, se pronuncia una obscenidad. Sin embargo -así como es uno- luego luego encontramos la palabra que se omitió o si no le acomodamos, convirtiendo nuestro esfuerzo en un excelente ejercicio para la imaginación. Ahora bien, de censura a censura, prefiero la que le aplicaba un amigo a su pequeño hijo (quien al hablar no podía pronunciar la letra ele), cuando el niño insistentemente decía que él era el perro Pluto. Por lo que mi amigo replicaba diciéndole: -No, mijo, mejor di que eres el perro Plástico.

18 de noviembre de 2009

Chryseros cum Sucesso hic terna futuimus

"GRAFFITI. La sola mención de la palabra hace que tiemblen las paredes y que más de una yugular amenace con estallar. La especie, sin embargo, es tan vieja como el Hombre. Apenas erguido, aún tambaleante, el homo sapiens fue presa inmediata de la irresistible tentación de registrar tal acontecimiento en las paredes de sus residencias prehistóricas en Aurignac, Lascaux o Altamira. Desde aquel lejano entonces, ninguna muralla ha estado a salvo de la inspiración de una mano que escribe o dibuja. Dejó sus huellas en los prodigios de Gizeh, en los templos mayas del Tical y en los arenosos laberintos de Susa. Y antes de que el Vesubio castigara para todos los tiempos a la pecaminosa Pompeya, aquella mano garrapateó alegremente en la Via di Stabia: "Chryseros cum Sucesso hic terna futuimus" (Aquí folló Chryseros tres veces con Sucesso). Y en las tinieblas de la Torre de Londres o en la sempiternamente asoleada cara occidental del Muro de Berlín esa misma mano continuó su larga crónica de nostalgias e iracundias." (Óscar Saavedra Santis, Sobre el arte de hablar con la pared)
Al respecto les comparto el siguiente texto encontrado en El Raval, céntrico barrio barcelonés, habitado principalmente por inmigrantes africanos, asiáticos y latinoamericanos.
Más prosaico, pero no por ello menos elocuente, resulta el siguiente texto rayado en un muro de la populosa colonia M. Diéguez.

17 de noviembre de 2009

Más pikchurs

Pues ya tengo chamba y ando en esas de acomodarme a mis nuevas actividades, compañeros, dinámica de trabajo, etcétera. Con este pretexto, y mientras le agarro la onda a mis nuevas responsabilidades laborales, voy a mostrarles algunas fotos de cuando anduve por las Europas, concretamente en Barcelona.
Al estimado Ferrioni le digo: aguántame tantito y concluyo la historia de Juan, la cual -por cierto- es cien por ciento verídica.
Aquí la primera entrega de fotillos cuarras:
Aeropuerto Charles de Gaulle, al llegar
Cerca de la Universidad de Barcelona
Por el Paseo de Gracia
La Rambla
Ídem
Plaza Cataluña
Identidad catalana
Barrio El Raval
Barrio Gótico
Palacio Real (al fondo, El Tibidabo)
Mercado La Boquería
Ídem
El Camp Nou
Rafa Márquez
Camp Nou
Camp Nou 02
Camp Nou 03
Mes que un Club
Colimense, repleto de jamón serrano, tapas y cerveza
Figueres
Palacio de las agujas
Girona 01
Girona 02
Girona 03
Aeropuerto Charles de Gaulle, al regreso
Reino Unido desde las alturas
Groenlandia vista a 11 mil metros de altura
Ídem
Fin

10 de noviembre de 2009

Ya...

1. Ya me arreglaron mi lap.
2. Ya tengo acceso a internet.
3. Ya casi estoy de regreso.
4. Ya ni la chingo.
5. Ya pues...