Sociología del centro al segundo palo

Futbol e introyectos culturales. La escritora tijuanense Mayra Luna asegura que los fracasos de la selección mexicana no sólo se deben a que en lo futbolístico nuestros jugadores valen para pura chingada, condición ésta que desde luego ayuda, pero que no lo es todo, pues según Mayra habría que considerar otros importantes factores, como por ejemplo, el hecho de que estos futbolistas además de entrenamiento físico, necesitan entrenamiento sicológico. Al respecto, señala: “Ningún técnico… por más estratega que sea, por más equipos que haya llevado al triunfo, podrá conseguir un cambio en el desempeño de los jugadores si no trabaja con los aspectos saboteadores de su mexicanidad, con sus autogoles mentales”. Y son los introyectos culturales -definidos como los compromisos sicológicos compartidos en un grupo que impiden u obstruyen la originalidad personal- «el factor de mayor peso en el futbol mexicano». Con todo, para Luna, una selección como la mexicana, es un grupo no un equipo, porque un equipo es heterogéneo y un grupo busca la homogeneidad a través de la cual se trata de evitar a toda costa que haya protagonistas, es decir, ganadores:

«Porque en México los que triunfan, los protagonistas, son vistos como traidores… (el fracaso) sin embargo, es más tolerable, pues en la derrota siempre estamos unidos… En la derrota nadie defrauda a nadie, nadie supera a nadie, el grupo se mantiene cohesionado por la mediocridad… todos regresarán al país cabizbajos, pero el sentimiento será común».