30 de mayo de 2009

Entre miraditas, el gordito feliz evitaba echarse güacos

Este sábado había planeado no hacer nada; sin embargo, y muy a mi pesar, en la tarde tuve que salir al centro de la ciudad, pues recordé que tenía que llevarle una razón a la señora Ana Elena (que así se llama la madre que me parió), además de que me urgía localizar al másterwherevertatooforever para entregrarle una información que necesitaba. Así las cosas, y habiéndole dado la razón a doña Anita y luego de no encontrar en su negocio a mi estimado Wherever, me regresé ipso facto (o sea, en putiza) a mi casa. En el trayecto descubrí que la avenida Manuel Álvarez está llena de cosas maravillosas. Entre otros hallazgos, me encontré esto que les voy a enseñar a continuación. Pongan atención, por favor:
PRIMERO: un bazar llamado Miraditas Ja Ja Ja, donde se compra, vende y tracalea, pero sobre todo, donde los dolores de cabeza terminan, porque ahí los bienes son para remediar los males.

SEGUNDO: a unos pasos del negocio anterior encontré esto:

TERCERO: interior de la Ex Finca de Adobe

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué crónica más divertida. Me parece estimulante ecnontrar blogs como este.

Lilabeth dijo...

estoy media muerta, y con entrega mañana, así que me vine a revitalizar. jajaja. me hizo reír tan agusto la primer foto. cosiiiita
jaja TuT