20 de enero de 2010

Diferentes pero juntos

Para el jesuita Tony Mifsud, somos tolerantes cuando respetamos al otro en su diferencia. Más aún: cuando lo aceptamos y lo respetamos precisamente porque es diferente a nosotros y porque tiene derecho a ser así. Con base en lo anterior, habría que reconocer que a pesar de que los otros son distintos, estamos obligados a diseñar con ellos las mejores estrategias para que, desde nuestras legítimas diferencias, la convivencia sea lo mejor posible y pueda prevalecer la idea del bien común. Sin embargo, dice Misfud, “En la actual sociedad uno se queda con la impresión de que se habla mucho de tolerancia pero se es intolerante con aquel que piensa distinto; se erige la bandera a favor de la tolerancia, pero existe una constante falta de respeto hacia el otro diferente. Este concepto light de la tolerancia puede conducir a la destrucción de la sociedad, mientras que el respeto asegura una sociedad donde todos tienen cabida ya que el respeto es a la vez un derecho y un deber, una exigencia del otro hacia uno y una tarea de cada uno frente al otro”.
Pues sí. ¿O no?

No hay comentarios: